VALLÈS ORIENTAL |
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Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Castell de Montbui.
Documentado en el año 987. Alrededor del año
995 es entregado mediante feudo a Gombau de Besora pasando por herencia a su
yerno Mir Geribert el 1056. En 1070 Arnau Miró accedía al
castillo al recibirlo de su hermano Gombau y en 1113 Berenguer Bernat lo recibía de su
padre Bernat Guanalgat. Durante 1171, Berenguer de Cabanes da la posesión del castillo a
Bernat de Montbui dando inicio al apellido Montbui y éste en su testamento de 1202 lo deja a su hija Guillema y a su
nieto. En 1253 la Señoría de Montbui y el castillo pasan a poder del obispo de Barcelona,
Berenguer de Palou quien lo adquiere mediante compra. En 1289, Simó des Llor traspasa la
"castlania" (el gobierno) de Montbui a su hijo. Era la castlania un tipo de dignidad de la jerarquía feudal catalana el cual
era feudatario del señor del castillo, encargándose de la guarda y administración y
defensa del castillo en tiempo de guerra. El cargo era hereditario siendo en caso de muerte
del señor, su máxima autoridad en el castillo y en el territorio. El 1405
compra el castillo Ramón II de Torrelles i de Blanes adquiriendo tres años
mas tarde la baronía de Montbui.
En 1883 la ruina del
castillo era apreciable. Aunque pertenece a Bigues i Riells es más fácil su acceso desde Sant
Feliu de Codines a través de Els saulons ya que se encuentra en lo alto de
un pequeño cerro a cinco minutos de la carretera comarcal.
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Joan Rafel (2005)
Cortesía de Joan Rafel (2005)
Castell de Cànoves
Documentado en 1113 teniendo como propietario a la familia Cànoves.
El castillo de Cànoves tiene todavía visible todo su perímetro, importantes
lienzos de muros con aberturas y hasta alguna cámara llena de escombros y de
vegetación.
Se encuentra junto a la riera de Vallforners, ante el Molino de las Pipas,
en un lugar con más condiciones para casal residencial que no para fortaleza
militar.
En los siglos XIII y XIV pertenecía a la familia Bell-lloc, quien tenía
residencia.
A partir de mediados del siglo XIV pasó por diferentes poseedores (Huguet
d'Empúries en 1345, Guerau de Queralt el 1376) hasta que adquirió el dominio
total de la familia de los Centelles, más tarde condes de Quirra, que lo
poseyó hasta tiempos
modernos.
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Castell de Castellcir.
El castillo de Castellcir es otro de los castillos que a lo largo de los
años se le ha conocido por dos nombres diferentes. Las primeras noticias se
remontan al año 923 y aparece documentado como castillo de Tenes (estaba
construido junto a la riera de Tenes). Posteriores documentaciónes
aparecidas a partir del año 1008 lo mencionan bajo el nombre de "castell Cir"
y "Castellocirvio". A partir de entonces el centro del término fue el
castell Cir.
A principios del siglo XI con Gerard de Castellcir,
aparece la dinastía de los Castellcir los cuales poseen los derechos del
castillo si bien pagan un tributo anual al monasterio de l'Estany.
Durante el 1107 pertenecía a Guillem Ramón d'Òdena, uno de los miembros del
linaje Òdena y que como todos los miembros de ésta familia resultaron
extremadamente conflictivos.
En 1294 Roger i Gelabert de Castellcir constan como propietarios del
castillo.
La saga
desaparece durante el año 1348 a causa de la mortal Peste Negra aunque
sobreviviera Almanda, una de las hijas. Durante el 1363 lo recibe Guilabert
de Centelles de manos del rey y poco después los Bell-lloc.
Veinte años después Ramón de Planella adquiere su posesión a la vez
que los de Mura y Granera, manteniéndolo hasta el 1942 en que lo
venden a Frederic Torelló i Cendra.
Se le conoce
también como "castell de la Popa". Es uno de los castillos en que
su destrucción se ha producido de una manera más vertiginosa.
Cortesía de Gerard De Tena (2006)
Cortesía de Gerard De Tena (2006)
Castell de
Castellterçol.
o de Sant Miquel.
Documentado en 898. Construido por Terçol, hombre de confianza
de Guifré el Pilós. Alrededor del año 1060 se forma la familia Mir i
Tedmar Mir de Castellterçol los cuales con el tiempo lo cambian por el de
Xetmar. Sobre el 1093 Tedmar Mir de Castellterçol confiere el dominio al
monasterio de l'Estany. Durante los siglos XI a XIII los Xetmar fijan su
residencia en el castillo los cuales hacen construir la capilla de Sant
Miquel junto al castillo. Puede considerarse dividido en dos cuerpos. La parte
de residencia comprendiendo la "masoveria" y los espacios
dedicados a turismo rural. Y por otro lado, la parte
"histórica" que corresponde a las murallas exteriores, la
torre principal, los fosos y la ermita de Sant Miquel que data del siglo
XII. Desde los años noventa se celebran actos culturales en
los meses estivales. Es de propiedad privada.
Se observa un bello resto de elementos
medievales de los cuales destaca su frontal destinado a defensa rodeado de
muros y fosos. El lado orientado a levante se convirtió en masía
aprovechando sus fuertes muros.
Visitas concertadas al teléfono: 93.866.63.18
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Joan Rafel (2005)
Castell
de Granera.
Documentado en 971 como "castrum de Granarìa".
Perteneció en origen a la condesa de Barcelona, Ermessenda y posteriormente
en 1046 a Bernat Guifré de Balsareny. La casa real lo entrega en feudo a la
familia Bell.lloc y posteriormente a los Gravalosa. En 1375 lo adquiere el
rey Pere III a través de Pere de Planella quien posteriormente lo recibe de
manos del rey y lo mantiene hasta finales del siglo XVI. Más tarde lo
adquiriría la familia Despalau y de éste en 1642 a Jacint de Sala i Cervera.
Por matrimonio volvió a los Planella y finalmente a los Amat. Restos de
fácil acceso pues se encuentra tocando las últimas casas de la población.
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Casal de Vilalba.
Documentado en 932
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Castell de la Roca.
Documentado el 1030.Los primeros propietarios reflejados en documento
mencionan a Arnau Mir y posteriormente a Renard Guillem de Sa Roca y su
hermano Bernat. A la muerte de éste el castillo pasa a manos de su hija
Guillema quien decide venderlo pues parece necesitaba dinero. Dos décadas
más adelante pasaba a poder de Ramón de Cabrera quien a su vez lo vende
al notario real Pere Marquès el 1287. A su muerte en 1374 lo
hereda su hijo Pere Arnau Marquès En 1405 lo vende
a Ramón de Torrelles, señor de Rubí. Una serie de propietarios lo
continúan hasta llegar a Antoni Rivière i Manén.
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Joan Rafel (2005)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Castell de Castellvell del Far ó de Llinars
Documentado en 1023, en
1041 estaba en posesión de Gombau de Besora pasando a ser de los
vizcondes de Barcelona entre 1070 y 1111. Más tarde a los castellvell,
los Bell-lloc y a Ramón de Cabrera. A comienzos del siglo XIV pertenecía
a los Corbera. Gracias a unas recientes excavaciones han aparecido junto a
su estructura, numeroso material arqueológico.
Cortesía de Oriol Miró Serra (2005)
Cortesía de Oriol Miró Serra (2005)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Castell de Montclús o de los moros.
La
construcción de este castillo se data entre los siglos XI-XII si bien se
hizo sobre una obra anterior sirviendo de residencia a los señores de Sesagudes tras el abandono del castillo por los
Montseny. Entre 1230 y
1263 Guillermo Humbert cambia su apellido por el de Montclús.
Posteriormente lo hereda su hijo Riambau hasta el año 1275 en que lo cede
a su tío Ramón de Cabrera quien ya tenía los de Anglés y de Brunyola.
Cuando en 1328 su heredero Bernat I de Cabrera lo adquiere, incorpora la
baronía de Montclús.
COMO LLEGAR.
Llegamos
a Sant Esteve de Palautordera por la carretera en dirección al Montseny (BV-5301)
hasta llegar a una ermita situada a la derecha de la carretera. Justo al
lado de esta ermita nace un camino que nos llevará a la hípica “Can Marc”.
Una vez llegados a la hípica, bordearla por la izquierda y continuar abajo,
aquí aparcaremos el coche, a no ser que tengamos un 4x4 y seguiremos a pie.
(no hay que caminar mucho). Un camino sale de ahí hacia una pendiente
bastante pronunciada que nos lleva a la riera del Tordera, la cual deberemos
de cruzar. Una vez cruzado la riera, hay 2 caminos, seguiremos por el de la
derecha hasta encontrar un cruce de 3 caminos, y elegimos el de la
izquierda. A pocos metros se acaba este camino y seguimos un pequeño sendero
que se adentra en el bosque a mano derecha. A unos pocos minutos de ascenso
por este camino encontraremos un plano lleno de eucaliptos, y a la izquierda
sale un camino que nos lleva al castillo.
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Castell del Villar.
Documentado en 1007. De lo que fuera el castillo, en la actualidad perdura
una esbelta torre de unos quince metros de altura y cinco de diámetro. Todo
ello como parte de la masía en que se ha ido convirtiendo con el paso de los
años. Fue propiedad de los caballeros del Villar (o Desvillar) y enraizados
con la familia Montagut. Se localiza a poca distancia de la salida de la
población dirección Bigues.
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
COMO
LLEGAR.
Tenemos que llegar hasta Sant Martí de Centelles, y seguir
por
la
carretera C-1413B en dirección Centelles. Pasaremos de largo la bifurcación
de la carretera que baja hasta Sant Miquel del Fai, y seguiremos adelante
hasta encontrar un tramo de carretera muy recta. A mitad de esta recta
encontraremos la “Creu del Pou” a mano izquierda (es una cruz de piedra un
poco oculta por la vegetación) y un camino sin asfaltar a la derecha.
Cogeremos este camino, donde unos metros más adelante encontramos un tramo
asfaltado y a nuestra izquierda se halla la parroquia de “Sant Miquel
Sesperxes” citada
el
siglo XII, pero reconstruida totalmente a finales del siglo XVII y
principios del XVIII. Si nos detenemos ahí podemos observar, mirando el
camino por donde veníamos, el castillo de Sant Martí de Centelles en lo alto
de una montaña cercana.
Seguiremos adelante por el camino asfaltado, que a pocos metros deja de ser
asfaltado, pasamos por delante de la casa de colonias “Can Miqueló” y a unos
6 kms. siguiendo siempre en línea recta sin desviarnos en ninguna de las
bifurcaciones, llegaremos a un plano de encinas con 2 bifurcaciones, debemos
coger el camino de la izquierda y a pocos metros divisamos el castillo,
oculto entre los árboles.
Des del plano de las encinas y siguiendo por el camino de la derecha, (PR
C-33 y GR-5) a poca distancia llegamos a Bertí, donde podemos observar la
parroquia de “Sant Pere de Bertí” de la que se tiene constancia escrita
desde el año 1031, restaurada en el siglo XIII, renovada completamente en el
año 1437 y restaurada de nuevo en el año 1659 y la masía de Chascar.
Saliendo del castillo, el camino sigue abajo en dirección L’Ametlla (PR
C-33),
Cortesía de José Mª Ros (2005)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Castell de
Montornès.
Documentado en 1108. Ruinas en lo alto del cerro del mismo nombre. Como ya resulta
habitual, el primer conocimiento se tiene a través de un testamento, el
realizado por Bernat Ramón en favor de su hija Estefanía.
A lo largo de 1157 aparece el linaje de los Montornès a través de un documento en el cual Pere de
Montornès concede el castillo y los feudos a su hermano Guillem. Durante el siglo XIV la familia
Montornès adquirió la jurisdicción del castillo y del lugar. Parece que
el pueblo que antiguamente se denominaba Palau d'Ametlla, en 1342 tomó en
nombre del castillo. En 1437 era propiedad de Galceran Armengol, mientras
que en el siglo XVII lo es de los Taberner más tarde condes de Darnius. Un
terremoto acaecido en 1448 afectó en gran manera la estructura del castillo,
del cual hoy en día todavía puede verse la torre maestra de forma
circular y trozos de muros. A partir del siglo XVII lo fue la familia Taverner y
posteriormente los condes de Darnius el cual hizo reconstruir alrededor de
1719 la torre de Tavernera. Se conserva parte de la torre maestra de
planta circular así como fragmentos de la muralla que rodeaba la
fortificación.
COMO LLEGAR.
Llegamos
a Montornès por la carretera de la Roca, justo a la entrada encontramos una
rotonda, la rodeamos y seguimos recto por el carrer Major, y a la segunda
calle a la derecha giramos y seguimos recto por esa calle (carrer de Sant
Sadurní) siempre recto, llegaremos a la iglesia de Sant Sadurní.
Seguimos siempre recto por la calle que está pegada a la iglesia hasta que
se acaba con otra calle perpendicular bastante ancha. En ese punto nace el
camino hacia el castillo, es bastante visible ya que es grande y se ve
transitado.
Caminamos por el camino siempre recto, lo primero que encontramos es un
cruce de caminos, pero seguiremos recto hasta encontrar una bifurcación.
Debemos
de coger el camino de la izquierda
donde
empieza la subida. Siguiendo siempre recto, a mano izquierda encontramos un
camino, lo descartamos y seguimos recto. Más adelante encontramos otro
camino a mano izquierda, esta vez sí lo cogemos.
Seguimos por ese camino hasta encontrar una curva de 360 grados con las
paredes todas de piedra, y si nos fijamos bien (cuesta un poco verlo) nace
un sendero de entre la vegetación justo en medio de la circunferencia.
Seguimos por este sendero y al cabo de poco encontramos el castillo.
Si no se encontrase este sendero, no pasa nada, siguiendo por el camino
principal encontraremos una bifurcación: el de la izquierda desciende y el
de la derecha asciende, seguimos por el de la derecha hasta llegar a una
antena, y justo detrás de la caseta de la antena nace otro sendero que
también llega hasta el castillo pero por el otro lado de la montaña.
Cortesía de Ricard Ballo (2008)