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RIBERA D'EBRE |
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Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Permanecen en pie dos de sus cuatro paredes almenadas que perteneciera al castillo de Miravet en el siglo XII. Puede apreciarse perfectamente los niveles que fueran techo de las habitaciones. Se localiza en medio del Valle de la Torre, un paraje impresionante entre la serra de caballs y la serra de la vall, citada ya por los árabes. Durante la guerra civil la utilizaron de nido de ametralladora en la ya mítica batalla del Ebro.
Cortesía de Oriol Miró Serra (2007)
Documentado el 1154 a través de una donación del conde Ramón Berenguer IV a Bonifaci de Volta. En 1276 el rey Jaime I lo vende a Arnau de Bosc junto con el lugar y sus gentes. Perduran restos del castillo original dentro del construido durante las guerras carlinas ya que durante la época Carlista un cierto número de muros y una gran torre redonda fueron añadidos. Perteneció a los templarios, y después a los hospitalarios.
En 1398 la ciudad de Barcelona adquiere la varonía de Flix (con los lugares de Banyoles, de la Palma del Ebro y de Miramar) por tal de dominar el tráfico del Ebro, pues por aquí llegaban muchos productos del interior de la península
Su particular situación lo convirtió en primordial junto con el castillo de Mequinensa y Miravet en la guerra civil del siglo XV, la dels segadors del siglo XVII y la de Successió del siglo XVIII.
Cortesía de Oriol Miró Serra (2006)
Documentado el 1174 consta que Alfonso I cede el castillo a Guillem de Castellvell. Un enlace entre una hija suya y Guillem d'Entença hace que la baronía de los primeros pase a poder de los Entença que desaparece el 1321.
Muestra tan solo un montón de ruinas y lo que fue el perímetro de la edificación.
Castell de Miravet.
Documentado el 1153.
Este estratégico castillo no fue conquistado
hasta que lo fueron las ciudades de Lleida y Tortosa. El 24 de agosto de
1153 el conde Ramón Berenguer IV dona este castillo a Pietro della Rovere.
Dentro del término del castillo estaban también integrados los castillos
de Algars, Corbera, Gandesa, el Pinell y Rasquera. Merced a la
adquisición de los castillos de
Ascó, Horta y Riba-roja por parte de los
templarios, éstos pasan a dominar a través de Miravet todo el territorio
comprendido entre el Ebro y el río d'Algars. Tras la extinción de los
templarios el castillo pasa a poder de los Hospitalarios quienes lo
tuvieron hasta el año 1835. Acosado duramente en la Guerra dels Segadors,
en la Guerra de Suceessió cae en poder de Felipe V en 1707 y a partir de
aquí sufre un fuerte desmantelamiento. Es de nuevo reconstruido en la
Tercera Guerra Carlina. En época moderna recibe ocupación por parte de
las tropas del general Franco y es escenario de primer orden en la batalla
del Ebro (25/7/1938). Finalmente es ocupado por las tropas del gobierno de
Burgos.
Fortificado y restaurado en varias ocasiones,
permanece todo el recinto de muros y torres de la muralla así como
algunas dependencias. El amplio recinto interior contiene la cisterna y la
entrada al castillo a través de un largo corredor amurallado.
Una vez restaurado de nuevo forma parte del Patrimoni Arquitectònic de la
Generalitat de Catalunya al ser
Monument Nacional i Bé
d'Interés Cultural El 20/04/03 Miravet celebró el 850 aniversario de la llegada de los templarios a Miravet.
Se completaba la ofensiva cristiana y se preparaba la ocupación de lo que
los expertos denominaron la Catalunya Nova.
d'Ebre
Documentado el 1060 fecha en que consta se produce un ataque del príncipe de Olèrdola a dicho castillo -en poder islámico- y la muerte del guerrero junto a sus hombres. Fue un monumental castillo de ángulo de origen islámico habitado por los duques de los Entença .
Desde el año 1174 hasta 1837 formó parte del territorio conocido con el nombre de baronía de'Entença formada por los Castellvell, los Subirats-Sant Martí, los Entença (por alianzas matrimoniales), los Prades, los Cardona i los Medinaceli.
Durante el siglo XIX inició una constante destrucción.
Actualmente se conservan unos 350 metros de muralla en buen estado, una torre, una gran terraza, la puerta de acceso y algunas dependencias.
El año 2002 el ayuntamiento de Móra d'Ebre abrió al público el castillo durante los meses de verano convertido en un espléndido mirador desde el cual se domina el río Ebre y la población.
En los últimos años l'Associació d'Amics del Castell ha llevado a cabo diversas obras de consolidación y recuperación iniciados a principios de 1980
Cortesía de Oriol Miró Serra (2005)
Cortesía de Oriol Miró Serra
Castell de
la Palma d'Ebre.
Documentado el 1262 a través de la documentación creada con la venta del
castillo que hace Jaume I y Teresa Gil de Vidaure hacia Arnau de Bosc hasta
el 1318 en que pasa a poder de los Hospitalarios. El 1399 la ciudad de
Barcelona adquiere la baronía de Flix por los beneficios que le comporta
tener el control del río Ebre. La Guerra dels segadors comporta su pérdida
si bien la recupera el 1670 aunque tres años más tarde la volvería a perder.
La guerra d'el Ebre el 1936 completó su destrucción.
Sus restos se encuentran distribuidos en los
bajos del actual ayuntamiento.
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Aparece documentado en 1153. Juntamente con su término, el castillo aparece en una donación que Ramón Berenguer IV hizo a los templarios del castillo de Miravet, así como las tierras adyacentes y villas a ambos lados del río.Los templarios, mantuvieron la villa en situación de señoría directa, pero a principios del siglo XIII, sub infeudaron Rasquera a los caballeros Joan de Ferriol, Guillem de Tortosa y Durand de Pomar para su repoblación. Tras la disolución de los templarios, los bienes de la orden pasaron a manos de los hospitalarios, después llamados de la Orden de Malta. Es la única fortificación del margen izquierdo del Ebro. Durante la guerra del francés, Rasquera es invadida por las tropas napoleónicas.
d'Ebre
Conquistado por Ramón Berenguer IV fue donado años después a los templarios. En el lugar que hoy ocupan un conglomerado de torres eléctricas, se asentaba este antiguo y desaparecido castillo.
Este castillo una vez conquistado a los sarracenos es entregado por Ramon Berenguer IV a los templarios el año 1153. En 1174 es donado en feudo por el rey Alfonso II el casto a Guillem de Castellverll II. A través del matrimonio de una nieta de Alamanda de Castellvell con Guillem d'Entença (1241), forma parte del condado de Prades, pasando a depender de los condes de Cardona (1425) y los Duques de Medinaceli (1653). El territorio del castillo comprendía las fortalezas del Coll de Balaguer, l'Hospitalet, Llabería, Sant Blai, Vandellós, Banyoles, de Masderiudoms de Vandellòs, d'Aumer, del Mas d'en Cedó y de Gavadà.
A principios del siglo XVIII el pueblo adquiere el castillo de Tivissa y en una parte de el se edifica el ayuntamiento. Ocupaba gran parte del actual barrio del Castillo. Fue derrocado el año 1725; se conservan la portalada y algunos arcos en el interior de los edificios actuales.
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Se cree que los restos del castillo se corresponden con unas bases de muros que se encuentran sobre una escarpada colina sobre la ermita de Sant Blai.
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Esta fortaleza data del año 1153 y se encuentra sobre los restos de un poblado prehistórico de estilo ibérico. En la población todavía se aprecian parte de las murallas que lo rodearon en la antigüedad.
Fue edificado por la ciudad de Barcelona con el objetivo de controlar el río Ebro y poder desviar el trigo de Aragón a través de un camino terrestre evitándose el pago de derecho que imponía Tortosa.
Cortesía de Oriol Miró Serra (2005)
Las noticías de las murallas de la villa datan del año 1350, durante el mandato del infante Pere de Aragón, conde de Prades. El año 1365, el niño Joan de Prades decreta que los masovers del término ayuden a amurallar la villa a cambio de poderse proteger en tiempo de guerra.
Esta muralla se encontraba en gran parte formada por las fachadas de las casas que daban al exterior de la población, con paredes muy gruesas y sin aperturas hasta una buena altura. Para la comunicación con el exterior había tres puertas. La del Portal d'Avall -la principal, en la fachada norte-; el Portal de l'Era, en la banda de la montaña, y al sur, el Portal de la Rabal (hoy desaparecido). Además había una pequeña poterna denominada Portillo (nombre que todavía perdura).
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
En lo alto de la población aun se puede observar un antiguo muro de lo que fue el castillo de Vinebre
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