BAIX LLOBREGAT |
Cortesía de Ricard Ballo (2007)
Castell de
Castelldefels.
La historia del castillo arranca de
la época de Mir Geribert, nieto del conde de Barcelona Borrell II, noble del
Comtat de Barcelona que llegó a ser uno de los más poderosos nobles del
Penedès y poseedor de numerosas torres y castillos de los que cabe destacar
el de Eramprunyà del cual dependía el dominio del de Castelldefels
Representa el máximo exponente dentro de nuestras tierras de la feroz
imposición llevada a cabo por los caballeros medievales entre las gentes de
la población al llevar acabo un feudalismo extremadamente violento.
Para poder impedir la continuidad de tal situación tuvieron que revelarse
contra el conde de Barcelona los monjes del Sant Cugat y sus habitantes.
La inestabilidad política y social que afectó a Cataluña a lo largo de
los siglos XIV y XV comportó la necesidad de consolidar y agrandar las
estructuras militares. En este momento, la iglesia de Santa María se
fortificó. La documentación escrita nos dice que en esta época había, en la
cima de la colina, una casa fortificada rodeada de una muralla relativamente
grande. Esta casa fortificada desapareció poco después y fue sustituida por
el castillo que hoy conocemos.
Una vez acabada la Guerra de Sucesión, en 1714, Cataluña vivió una etapa de
crecimiento económico que dejó huellas en el castillo.
En 1717 se inician las obras de ampliación de la iglesia con la construcción
de la capilla de la Salud. Con motivo de la construcción de esa capilla se
constituyó la cofradía de la Virgen de la Salud. Una de las finalidades de
esta asociación era el rescate de los cautivos encarcelados por los piratas.
Para hacer frente a las incursiones de los piratas, que aún continuaban
activos, fue necesario ampliar la fortaleza. En 1734 se construyó el cuerpo
occidental del castillo, hecho de piedras y ladrillos blanquecinos que
dieron a este sector una tonalidad beige.
En el año 1883 el castillo estaba en ruinas. Con la desaparición de la
piratería la fortaleza fue perdiendo su sentido defensivo.
En el año 1897, el banquero barcelonés Manuel Girona compró la baronía del
Eramprunyà y encargó la restauración del castillo al arquitecto Enric
Sagnier, que respetó su carácter esencial.
Con la restauración se construyó la actual muralla y se rehicieron las
torres con criterios historicistas. Asimismo, se incluyeron en la fachada
del cuerpo B puertas y ventanas con un aire de gótico tardío y se recreció
la torre más alta.
El Ayuntamiento de Castelldefels compró el castillo el año 1988. El año
siguiente promovió el estudio histórico y arqueológico del conjunto y un
proyecto para rehabilitar y restaurar la iglesia.
Las obras consistieron en la reconstrucción de las partes afectadas y en el
retorno de los colores originales en los diferentes cuerpos: blanco, en la
obra románica, y azul, en la capilla de la Salud. En el interior se adecuó
el presbiterio de manera que también se pudieran ver las ruinas ibéricas y
romanas que hay en el subsuelo. Asimismo, se rehabilitó la capilla de la
Salud, teniendo cuidado de las pinturas neoclásicas y de los grafitos de la
Guerra Civil de 1936-39.
El ministerio de Fomento ha anunciado que destinará medio millón de
euros a la restauración del Castillo de Castelldefels, donde ahora se
ejecuta la tercera fase de la reforma. Esta inversión se enmarca dentro de
una partida para la recuperación del patrimonio histórico de Cataluña.
Actualmente es escenario de los ciclos de
Música als Castells que
organiza la Fundació Castells Culturals de Catalunya.
Cortesía de Ricard Ballo (2007)
Cortesía de Ricard Ballo (2007)
Cortesía de Ricard Ballo (2007)
Cortesía de Ricard Ballo (2006)
Cortesía de Ricard Ballo (2006)
Cortesía de Ricard Ballo (2006)
Cortesía de Ricard Ballo (2006)
Cortesía de Ricard Ballo (2006)
Cortesía de Ricard Ballo (2006)
Cortesía de Ricard Ballo (2006)
Castell vell de Rosanes o de
Sant Jaume.
Documentado el 963. El
castillo estaba rodeado por tres murallas construidas sistemáticamente con el paso del
tiempo. Durante la edad media se construyo la primera, entre los siglos XI y XII
la segunda y poco después la tercera. Sobre una primitiva torre se edifica
el castillo alrededor del cual pivotaría la población.
El primer señor del castillo del que se tiene
referencia, menciona
a Sendred sobrino del conde Guifré. De
igual manera que los Cervelló, los Castellví estaban muy ligados a la
comarca manteniendo una gran corte en el castillo. Tras el
fallecimiento de Guilleuma en 1230 todo éste dominio va a parar a los
Montcada y a los sucesores de Foix. Los constantes altercados entre Mateu
de Fox y los reyes, provocaron la confiscación de la varonía por Martí
el Humano en 1397. En 1714 el castillo es destruido.
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Castell de Cervelló.
Documentado
el 904, época en que era residencia de Guifré Borrell. Se localiza en un cerro del grueso de montañas de l'Ordal.
Durante el año 992 los condes Ramón y Ermengol venden a Ènnec Bonfill el
castillo y el término. De Ènnec procederá más tarde el origen de los
Cervelló
De las numerosas tierras que habían adquirido de toda Catalunya en
1297, Guerau de Cervelló el 1297 vende el castillo a Jaume II por un
valor de 130.000 sueldos. Mas tarde en 1390 Joan I lo vende a la
ciudad de Barcelona.
El linaje de los Cervelló
permanecieron ligados a la comarca hasta bien entrado el siglo XIII.
Semi
destruido por Jaime I el 1224 durante la guerra contra Joan II. En torno al
año 1715 el castillo ya estaba abandonado.
Cortesía de Oriol Miró Serra (2006)
Cortesía de Ricard Ballo (2006)
Castell de Cornella
Documentado
el 992 con ocasión de la venta que hizo Ramón Borrell i Ermengol (hijo
del conde de Barcelona Borrell II) a Bonfill señor del castillo de
Masquefase encuentra justo delante de la iglesia. Las primeras
noticias de las que se tienen constancia arrancan de mediados del
s. XII siendo propiedad de importantes familias barcelonesas, las
cuales convirtieron el lugar en un importante centro agrícola. A pesar
de no ejercer la jurisdicción, siempre tuvieron un preponderante
papel al ser los mayores propietarios de las tierras de
la parroquia. De estilo gótico sufrió daños durante la guerra
civil (siglo XV) y restaurado posteriormente. Durante el 1308
pertenecía a Berenguer de Mallo l siendo poseído sucesivamente por
Manaud de Guerri (por confiscación en 1467 a Joan de Ribes),
reconstruido por la familia Baltasar Oriol i Mercer en 1678,
Josep Galceran de Pinos i de Rocabertí. La jurisdicción feudal
comprendía los términos de Cervelló, Pallejà, La Palma de Cervelló,
Santa Coloma de Cervelló, Torrelles de Llobregat, Oleseta, Sant Boi,
Sant Vocenç dels Horts y Oleseta. Desde 1992 es propiedad del
Ajuntament de Cornella de Llobregat quien lo ha destinado a Arxiu
Históric Municipal, (3/5/2000) de la Fundació Utopia d'Estudis Socials
i de dos grandes salas de exposiciones.
VAandreu Salillas (2006)
Aandreu Salillas (2006)
Castell de Papiol.
Documentado
el 1116 se convirtió en el centro de la baronía del Papiol . A causa
del terremoto de 1448 se tuvo que volver a reconstruir. Reformado
durante el siglo XVIII.
Restaurado recientemente presenta un bello entorno rectangular con muros de
contención y una torre cuadrada de considerable altura en la parte alta de
la población. La población se fue generando a su alrededor constituyendo el centro urbano. La
jurisdicción sobre el castillo y el término perteneció en principio a
Berenguer de Cortilles (1395) transfiriéndose casi inmediatamente a Ramón de
Papiol (o Despapiol). La baronía pasa por enlace matrimonial a los Marimón
(1505) señores del Castell de
Sant Marçal (de Cerdanyola del Vallès) y posteriormente a los Guimerà
señores de Llorac .
Cortesía de Ricard Ballo (2006)
Cortesía de Ricard Ballo (2007)
Castell de Esparreguera.
Sus restos son mínimos, prácticamente fragmentos de un muro
cercano a la antigua iglesia de Santa María del Puig de estilo románico
pues todo lo que quedaba fue destruido para levantar en su lugar un depósito
de agua.
El 976 el conde Borrel lo vende a Guillem de Gurb-Queralt
juntamente con el castillo de Espases. Años más tarde los vizcondes de
Cardona se harían con la propiedad de los dos castillos A principio del
siglo XIV los dos castillos son vendidos a Pere de Sitjar, propiedad que
duraría cuatro años pues rápidamente los adquiriría Pere Sacosta. Seis
lustros más tarde pasaría a manos de Jaume de Vivers, prior de Montserrat
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Castell de Eramprunyà.
Documentado
el año 957 a través de una donación de Ènnec y Flodeberga que hacen a
Sant Cugat si bien el dominio quedaba en poder del conde de Barcelona.
Años más tarde, en el 993 lo recibe Aimeruds de manos de su marido el
conde Borrel la cual a su muerte lo cede a su hijo el conde Ramón. Este
castillo es adquirido en 1323 por el acaudalado banquero Pere Marc
juntamente con la jurisdicción del lugar por 120.000 sueldos de
Barcelona de manos del rey Jaume I el cual estaba falto de dinero para
conquistar Cerdeña. En 1897 pasa a manos de otro banquero, éste llamado
Manuel Girona. Actualmente presenta un notable conjunto de ruinas sobre
el santuario de Bruguera, así como tumbas y almacenes. El progresivo
deterioramiento de todos sus restos por el abandonamiento de sus
propietarios, culminó con la exigencia del Ayuntamiento de Gavà hacia
la Generalitat para que adoptase las medidas oportunas para que los
restos de éste castillo medieval considerado como Bien cultural
de interés nacional fuesen expropiados. No hizo falta llegar a éste
extremo pues el Ayuntamiento de Gavà ha adquirido el Castillo de
Eramprunyà, que está calificado como Bien Cultural de Interés Nacional.
El edificio es una de las joyas patrimoniales de la ciudad y data del
siglo X.
El consistorio y la familia propietaria del castillo, Puig Girona, han
firmado el convenio de compraventa del edificio por un precio de un millón
de euros, que incluye además la ermita de Sant Miquel. La superficie total
de la adquisición es de 415.117 metros cuadrados que incluyen una importante
extensión de bosque forestal.
El Castillo de Eramprunyà estuvo bajo jurisdicción de los Condes de
Barcelona hasta 1323 cuando el rey Jaume II lo vendió como queda dicho a
Pere March. Bajo la propiedad de la familia March se construyó una doble
muralla en 1375. Un siglo después el castillo fue incendiado.
Su estructura respondía a una planta casi rectangular y quedaba cercada en
parte por un doble recinto de murallas. En su interior se conserva una buena
parte de la edificación religiosa de Sant Miquel.
Cortesía de Ricard Ballo (2006)
Castell de Rocafort
Documentado
el 1042. Se conservan restos de sus muros en torno al
antiguo priorato de Sant Genís de Rocafort. Tierras en las cuales las
tropas del conde Ramón Berenguer III junto con los de Cerdanya y Urgell
derrotaron a las de los almorávides.
Durante el 1474 pasa a poder de los Requesens.
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Ricard Ballo (2008)
Castell de Castellciuro.
En
el antiguo camino de Santa Creu d'Olorda, a las afueras de la población pueden verse las ruinas
restauradas del Castell Ciuró que protegía a sus habitantes. Documentado el 1066. Tras la dominación
sarracena todo el término (donde después se alzaría la población de
Molins de Rei), pertenecía el pequeño castillo de Olorda. Varias torres y
fortificaciones del lugar dieron más tarde paso a Castellciuiró. Los
primeros restos de este castillo probablemente de origen visigótico datan
del siglo VIII y fueron destruidas sobre el año 985 por las hordas
sarracenas de Almansur. De sus
restos escasos destacan un par de muros, una cisterna enclavada en la
roca. Perteneció a los caballeros de la poderosa Orden del Templo. Es un
excelente mirador.
En 1366 Berenguer de Relat adquiere la señoría de la población y de los
castillos de Castellciuró y Olorda. En 1430 la villa es cedida como varonía
a Galceran Requesens i de Queralt.
Cedida por Ricard Ballo (2006)
Castell de
Olorda.
Documentado el 1066.
En un principio antes de ser castillo comenzó siento torre hasta que en
1368 Pere el Ceremoniós le otorga la categoría de castillo.. Era
propiedad del tesorero del rey, Berenguer de Relat (tesorero real) el cual
lo adquirió el 1359. Los Requesens, como
descendientes de los Relat (Galceran de Requesens) también tenían
derecho en éste castillo, por lo que a causa de su apoyo a Joan II y la
rivalidad con la Generalitat y el Consell de Cent, fue a refugiarse en el
siendo preso por las tropas de Barcelona. Mas tarde, en 1472 por orden de
Joan II son confirmados los derechos de Olorda a Lluis de Requesens,
primogénito de Galceran.
Alrededor de 1430 los Requesens hacen construir el palacio residencial
conocido por Palau dels Requesens el cual sobrevive muy deteriorado debido
a su declive a partir de 1564, a causa de su traslado a Madrid al entrar
en parentela con los marqueses de Los Vélez y de Vilafranca, los duques
de Alba y los condes de Sobradiel.
Actualmente nada se vislumbra en Molins de Rei de su presencia medieval y menos de las
murallas que durante el siglo XIV la rodeaban.
Cedida por Ricard Ballo (2008)
Cedida por Ricard Ballo (2007)
Castell de Pallejà.
Documentado
el 1179. La cuadra de Pallejà pertenecía a la baronía de los Cervelló y
lo fue durante el siglo XIII a los Clariana los cuales la vendieron a
los Alomar rondando el año 1315.
Pere Antoni de Torrelles inicia la saga de los Torrelles, señores de Pallejà
pasando a su hijo Ramon Martí de Torrelles i Alemany a ocupar el siguiente
cargo de señor de Pallejà
Se cuenta entre uno de los propietarios del castillo, Alexandre de
Torrelles, señores de la Roca del Vallès y lugarteniente de Lluís de Requesens.
Mas tarde lo serían los marqueses de Sentmenat por la aportación en el
matrimonio del señorío de Elionor de Torrelles i de Gualbes-Santcliment.
Andreu Salillas (2009)
Cedida por Ricard Ballo (2011)
Torre del Llor.
Esta fortaleza documentada en año 990 pertenecía al obispo Vives de
Barcelona quien a su muerte el año 995 fue legado a la sede barcelonesa . De
forma rectangular conserva los cuatro muros desmochados de la torre del Llor
construida con opus spicatum y en la pared norte conserva los
muros originarios del siglo X. Actualmente es propiedad particular y se ha
convertido en masía-restaurante (Tfn. 93 640 02 48).
A.Salillas (2006)
Cedida por Ricard Ballo (2006)
Cedida por Ricard Ballo (2008)
Cortesía de Oriol Miró Serra (2006)
Castell de Sant Vicenç.
Documentado
el 1344. Perteneció a los barones de Cervelló. Fue derruido en su totalidad
el 1976 quedando algunas muestras en el Museu de Molins de Rei. Se le
conoce también por el castell nou de Cervelló.
Torre Salvana
Documentado el 992. La torre del homenaje erigida en uno de los laterales,
recibe por nombre tuesto Salvana.
El nombre de Salbana proviene de los señores que la poseyeron, los Salbà, a
finales del siglo XVI y la primeria del XVII. El 1628 era señora de la Torre
Salbana la baronesa de Rialb, Maria de Alentorn y de Salbà, casada con
Miquel de Rocabertí-Tagamanent-Descoll y de Icard. Por su hija, Maria de
Rocabertí casada con Josep Galceran de Pinós, la señoría de la Torre Salbana
pasó a Miquel de Alentorn. Posteriormente pasa a la descendencia de este,
llamada Galceran.
El 1785 muere Josep Esteve Galceran, marqués de Santa Maria de Barberà y
señor de la Torre Salbana, que era casado con Maria Josefa de Copons. Hereda
su hija Maria Josefa casada con Josep M. Sarriera, conde de Solterra. La
Torre Salbana continuó después en manos de los marqueses de la Manresana y
de Santa Maria de Barberà. Este magnífico castillo sito ante de una
explanada y junto a la Colonia Güell, presenta un buen aspecto exterior con
su impresionante torre, si bien el resto de la construcción carece de
techumbre. Es una lástima que haya llegado a este nivel de abandono y que no
se haya podido hacer nada para su restauración.
A.Salillas (2006)
Torre del Baró.
Esta torre también conocida por Torre del Moro o de Vialase
corresponde a una torre de fortificación medieval estimándose que la parte
más antigua podría datar de finales del siglo XII
El lugar es documentado desde el 1011 pasando durante el siglo XIV a manos
de la familia Burguès pasando en 1562 a formar parte de la baronía de
Eramprunyà. A lo largo de los años pertenecería a los Agullana a los
Fivaller, a los Torrelles y a los marqueses de la Manresana. Perteneció a la
antigua cuadra de Viladecans.
Desde 1970 pertenece
al Ayuntamiento en donde ha ubicado diversas dependencias entre ellas la
Sala de Plenos.
Cedida por Ricard Ballo (2007)
n
Cedida por Ricard Ballo (2007)
Torre Roja.
Esta torre recibe también el nombre de Quadra Burguesa.
Consta como documentada el 1148. Fue propiedad de Francesc Burguès en 1265.
En 1562 Enric d'Agullana vende el lugar y la torre a los Fiveller miembros
de la baronía de Eramprunyà.
Durante la edad media el lugar de Viladecans pertenecía a la parroquia de
Sant Climent de Llobregat estando bajo el amparo y jurisdicción del castillo
de Eramprunyà.
En 1924 es ampliamente reformada y adquiriendo el aspecto actual
gracias al arquitecto F. de Paula Nebot según instrucciones de su
propietaria Merçè Pratsmarsó, distinguiéndose por sus
almenas y los matacanes que se aprecian con toda perfección. El resto de la
edificación se integró en época más reciente.
Acoge en su interior diversas dependencia municipales.
Cedida por Ricard Ballo (2007)