BAIX LLOBREGAT

 
Abrera Castell de Voltrera.
Documentado el 1041 Numerosos restos de muros











Cortesía de Ricard Ballo (2007)

Castelldefels

Castell de Castelldefels.
La historia del castillo arranca de la época de Mir Geribert, nieto del conde de Barcelona Borrell II, noble del Comtat de Barcelona que llegó a ser uno de los más poderosos nobles del Penedès y poseedor de numerosas torres y castillos de los que cabe destacar el de Eramprunyà del cual dependía el dominio del de Castelldefels
Representa el máximo exponente dentro de nuestras tierras de la feroz imposición llevada a cabo por los caballeros medievales entre las gentes de la población al llevar acabo un feudalismo extremadamente violento.
Para poder impedir la continuidad de tal situación tuvieron que revelarse contra el conde de Barcelona los monjes del Sant Cugat y sus habitantes.
La inestabilidad política y social que afectó a Cataluña a lo largo de los siglos XIV y XV comportó la necesidad de consolidar y agrandar las estructuras militares. En este momento, la iglesia de Santa María se fortificó. La documentación escrita nos dice que en esta época había, en la cima de la colina, una casa fortificada rodeada de una muralla relativamente grande. Esta casa fortificada desapareció poco después y fue sustituida por el castillo que hoy conocemos.
Una vez acabada la Guerra de Sucesión, en 1714, Cataluña vivió una etapa de crecimiento económico que dejó huellas en el castillo.
En 1717 se inician las obras de ampliación de la iglesia con la construcción de la capilla de la Salud. Con motivo de la construcción de esa capilla se constituyó la cofradía de la Virgen de la Salud. Una de las finalidades de esta asociación era el rescate de los cautivos encarcelados por los piratas.
Para hacer frente a las incursiones de los piratas, que aún continuaban activos, fue necesario ampliar la fortaleza. En 1734 se construyó el cuerpo occidental del castillo, hecho de piedras y ladrillos blanquecinos que dieron a este sector una tonalidad beige.
En el año 1883 el castillo estaba en ruinas. Con la desaparición de la piratería la fortaleza fue perdiendo su sentido defensivo.
En el año 1897, el banquero barcelonés Manuel Girona compró la baronía del Eramprunyà y encargó la restauración del castillo al arquitecto Enric Sagnier, que respetó su carácter esencial.
Con la restauración se construyó la actual muralla y se rehicieron las torres con criterios historicistas. Asimismo, se incluyeron en la fachada del cuerpo B puertas y ventanas con un aire de gótico tardío y se recreció la torre más alta.
El Ayuntamiento de Castelldefels compró el castillo el año 1988. El año siguiente promovió el estudio histórico y arqueológico del conjunto y un proyecto para rehabilitar y restaurar la iglesia.
Las obras consistieron en la reconstrucción de las partes afectadas y en el retorno de los colores originales en los diferentes cuerpos: blanco, en la obra románica, y azul, en la capilla de la Salud. En el interior se adecuó el presbiterio de manera que también se pudieran ver las ruinas ibéricas y romanas que hay en el subsuelo. Asimismo, se rehabilitó la capilla de la Salud, teniendo cuidado de las pinturas neoclásicas y de los grafitos de la Guerra Civil de 1936-39.
El ministerio de Fomento ha anunciado que destinará medio millón de euros a la restauración del Castillo de Castelldefels, donde ahora se ejecuta la tercera fase de la reforma. Esta inversión se enmarca dentro de una partida para la recuperación del patrimonio histórico de Cataluña.
Actualmente es escenario  de los ciclos de Música als Castells que organiza la Fundació Castells Culturals de Catalunya.

Torre Fael.
Torre de defensa de planta cuadrada adosada a la masía de al Patxoca, muy reformada. La corona una serie de almenas escalonadas y un matacán en uno de los costados, así como diversas aspilleras. Está formada por bloques de piedra caliza.






 




Cortesía de Ricard Ballo (2007)

Torre Barona.
Documentada desde el siglo XVI si bien podría ser anterior.
Torre de vigilancia cilíndrica con base troncocónica con muros de más de un metro de grosor. El acceso se realiza a través de una escalera de piedra rojiza.
Se encuentra junto a la piscina del Gran Hotel  Don Jaime.









Cortesía de Ricard Ballo (2007)

Torre de Can Valls de la Muntanyeta.
Torre de defensa adosada a la masía de Can Valls. La planta baja estaba destinada a cuadra o almacén.
La primera planta disponía de un acceso mediante la utilización de un puente levadizo accionado mediante cadenas.










Cortesía de Ricard Ballo (2007)

Torre d'Antoni.
Torre de defensa de planta cuadrada construida el año 1558. Se accede desde el  primer piso desde la masia de Cal Garrofer.












 




Cortesía de Ricard Ballo (2006)

Torre de Can Gomar.
Torre cilíndrica coronada por un matacàn continuo adosada a la masía del mismo nombre (siglo XVI)






 




Cortesía de Ricard Ballo (2006)

Torre de Can Moliner
Torre de defensa del siglo XVI, de planta cuadrada, con acceso por el primer piso. No tiene matacanes y está coronada por una cornisa de piedra, añadida a finales del siglo pasado o a comienzo de este.





 




Cortesía de Ricard Ballo (2006)

Torre de Gabriel Folcher
Torre de defensa de planta cuadrada, construida  el año 1560, con acceso por el primer piso, que se cerraba mediante un puente levadizo. La planta baja era usada como almacén y cuadra, con acceso independiente. Las plantas superiores se usaban como vivienda en caso de peligro.




 




Cortesía de Ricard Ballo (2006)

Torre Moruna
Torre de defensa cilíndrica con muros de tabicado en hiladas, del cual sólo restan unos tres metros de altura. Parcialmente cubierta de hiedra, era una de las torres de vigilancia distribuidas por los cerros que permitían la observación del mar y de los acantilados del Garraf.










Cortesía de Ricard Ballo (2006)

Torre de la Plaça del castell
Torre de defensa del siglo XIV (?), de forma cilíndrica, situada al NO del Castillo. Su situación como torre de vigilancia se entiende como superación de los posibles ángulos ciegos de la visión desde el Castillo. Los muros son de tabicado antiguo y sólo resta una parte de la torre original.










Cortesía de Ricard Ballo (2006)

Torre Climent Savall.
Torre construida el año 1558 aunque su nombre originario era Torre Climent Savall, hoy en día es conocida como Torreón Mediterráneo.
Tiene una altura de 19 metros por 9 de lado y cinco plantas. Tenia por finalidad alertar a la población de la amenaza pirata de aquella época. La investigación arqueológica ha encontrado datos que hacen pensar que la base de la torre podría ser de principios del siglo XIV.







Cortesía de Ricard Ballo (2006)

Castellví de Rosanes

Castell vell de Rosanes o  de Sant  Jaume.
Documentado el 963. El castillo estaba  rodeado por tres murallas construidas  sistemáticamente con el paso del tiempo. Durante la edad media se construyo la primera, entre los siglos XI y XII la segunda y poco después la tercera. Sobre una primitiva torre se edifica el castillo alrededor del cual pivotaría la población.
El primer señor del  castillo del que se tiene referencia, menciona a Sendred sobrino del conde Guifré. De igual manera que los Cervelló, los Castellví  estaban muy ligados a la  comarca  manteniendo una gran corte en el castillo. Tras el fallecimiento de Guilleuma en 1230 todo éste dominio va a parar a los Montcada y a los sucesores de Foix. Los constantes  altercados entre Mateu de Fox y los reyes, provocaron la confiscación de la varonía por Martí el Humano en 1397. En 1714 el castillo es destruido.





Cortesía de Ricard Ballo (2008)

Cervelló

Castell de Cervelló.
Documentado el 904, época en que era residencia de Guifré Borrell. Se localiza  en un cerro del grueso de montañas de l'Ordal. Durante el año 992 los condes Ramón y Ermengol venden a Ènnec Bonfill el castillo y el término. De Ènnec procederá más tarde el origen de los Cervelló
De las numerosas tierras que habían adquirido de toda Catalunya en 1297, Guerau de Cervelló el 1297 vende el castillo a Jaume II por un valor de 130.000  sueldos. Mas tarde en 1390 Joan I lo vende a la ciudad de Barcelona. 
El linaje de los Cervelló permanecieron ligados a la comarca hasta bien entrado el siglo XIII.
Semi destruido por Jaime I el 1224 durante la guerra contra Joan II. En torno al año 1715 el castillo ya estaba abandonado.
















Cortesía de Oriol Miró Serra (2006)

Collbató Castell de Collbató.
Documentado el 991. El 1113 consta que el vizconde de Barcelona, Guislabert Udalard lo cede a su hija Ermessenda. Durante el 1201 era señor de Collbató, Guillem de Montserrat el cual lo cede a su hijo Berenguer en 1215. Éste a su vez lo vende a su sobrino Guillem Durfort en 1292 el cual y a través de cesión testamentaria recae en los priores de Montserrat el año 1377. De entre los escasos restos destaca la torre maestra o Torre del Moro de forma cilíndrica. Situado el lo alto de un cerro sobre la población.








Cortesía de Ricard Ballo (2006)

Corbera de Llobregat Castell de Corbera.
Recibe éste nombre el casal residencial que se mandó construir durante el siglo XVI para residencia de los barones de Corbera. Destaca en el los magníficos ventanales estilo gótico conopial.
Con éste mismo nombre existió documentado el 1031 y que ocupó el espacio que hoy ocupa la rectoría, junto a la iglesia parroquial.
Este primitivo castillo desapareció al ser volado en 1714 por orden de Felipe permitiendo que la rectoría quedara en pie. Muy poco parece perdurar de lo que fuera antaño el castillo toda vez que al construirse la Rectoria en 1950 se utilizaron las piedras que restaban en pie.







Cortesía de Ricard Ballo (2010)

Cornellà de Llobregat

Castell de Cornella
Documentado el 992 con ocasión de la venta que hizo Ramón Borrell i Ermengol (hijo del conde de Barcelona Borrell II) a Bonfill señor del castillo de Masquefase encuentra justo delante de la iglesia. Las primeras  noticias de las que se tienen constancia arrancan  de mediados del s. XII siendo propiedad de importantes familias barcelonesas, las cuales convirtieron el lugar en un importante centro agrícola. A pesar de no ejercer la jurisdicción, siempre tuvieron  un preponderante papel al ser los mayores propietarios  de las tierras de la parroquia. De estilo gótico sufrió daños durante la guerra civil (siglo XV) y restaurado  posteriormente. Durante el 1308 pertenecía a Berenguer de Mallo l siendo poseído sucesivamente por Manaud de Guerri (por confiscación en 1467 a Joan de Ribes), reconstruido por la familia  Baltasar Oriol i Mercer en 1678, Josep Galceran de Pinos i de Rocabertí. La jurisdicción feudal comprendía los términos de Cervelló, Pallejà, La Palma de Cervelló, Santa Coloma de Cervelló, Torrelles de Llobregat, Oleseta, Sant Boi, Sant Vocenç dels Horts y Oleseta. Desde  1992 es propiedad del Ajuntament de Cornella de Llobregat quien lo ha destinado a Arxiu Históric Municipal, (3/5/2000) de la Fundació Utopia d'Estudis Socials i de dos grandes salas de exposiciones.
















V
Aandreu Salillas (2006)



Aandreu Salillas (2006)

El Papiol

Castell de Papiol.
Documentado el 1116 se convirtió en el centro de la baronía del Papiol . A causa del terremoto de 1448 se tuvo que volver a reconstruir. Reformado durante el siglo XVIII.
Restaurado recientemente presenta un bello entorno rectangular con muros de contención y una torre cuadrada de considerable altura en la parte alta de la población. La población se fue generando a su alrededor  constituyendo el centro urbano. La jurisdicción sobre el castillo y el término perteneció en principio a Berenguer de Cortilles (1395) transfiriéndose casi inmediatamente a Ramón de Papiol (o Despapiol). La baronía pasa por enlace matrimonial a los Marimón (1505) señores del Castell de Sant Marçal (de Cerdanyola del Vallès) y posteriormente a los Guimerà señores de Llorac .








Cortesía de Ricard Ballo (2006)

Esparreguera Castell de Espases.
Documentado el 985. Sus escasos restos se encuentran en las proximidades de la capilla de Sant Salvador de les Espases. Comprende los restos de una torre de planta circular. En 1304 los Cardona venden los castillos de les Espases y el de Esparreguera a Pere de Sitjar. Cuatro años más tarde el hijo de éste, Bernat de Sitjar lo cede a Pere Sacosta en función de alienado.
este último a su vez lo vende a Ramón de Tous en 1342. Nueve años después Ramon de Tous vende el castillo y las señorías de los castillos de Espases y Esparreguera a Jaume de Vivers, prior de Montserrat.







Cortesía de Ricard Ballo (2007)

Castell de Esparreguera.
Sus restos son mínimos, prácticamente fragmentos de un muro cercano a la antigua iglesia de Santa María del Puig de estilo románico pues todo lo que quedaba fue destruido para levantar en su lugar un depósito de agua.
El 976 el conde Borrel lo vende a Guillem de Gurb-Queralt juntamente con el castillo de Espases. Años más tarde los vizcondes de Cardona se harían con la propiedad de los dos castillos A principio del siglo XIV los dos castillos son vendidos a Pere de Sitjar, propiedad que duraría cuatro años pues rápidamente los adquiriría Pere Sacosta. Seis lustros más tarde pasaría a manos de Jaume de Vivers, prior de Montserrat






Cortesía de Ricard Ballo (2008)

Esplugues de Llobregat Castell de Picalquers.
Documentado el 1165.
La torre o castillo de Picaplers fue una casa fuerte que pertenecía a la familia Picalquers, según consta ya en el 1165,se han encontrado restos de una domus romana y un par de la pidas dedicadas a Licinius Secundus y Quintus Calpurnius. Al lado de poniente había una iglesia dedicada a Sant Jaume, datada desde el 1285, de la que no queda nada ya que la destruyeron durante la guerra deis Segadors, juntamente con el castillo durante la guerra de Sucesión. Fueron reconstruidos en el 1773.
Actualmente convertido en restaurante muestra en los bajos restos medievales e incluso romanos.

Gavà

Castell de Eramprunyà.
Documentado el año 957 a través de una donación de Ènnec y Flodeberga que hacen a Sant Cugat si bien el dominio quedaba en poder del conde de Barcelona. Años más tarde, en el 993 lo recibe Aimeruds de manos de su marido el conde Borrel la cual a su muerte lo cede a su hijo el conde Ramón. Este castillo es adquirido en 1323 por el acaudalado banquero Pere Marc juntamente con la jurisdicción del lugar por 120.000 sueldos de Barcelona de manos del rey Jaume I el cual estaba falto de dinero para conquistar Cerdeña. En 1897 pasa a manos de otro banquero, éste llamado Manuel Girona. Actualmente presenta un notable conjunto de ruinas sobre el santuario de Bruguera, así como tumbas y almacenes. El progresivo deterioramiento de todos sus restos por el abandonamiento de sus propietarios, culminó con la exigencia del Ayuntamiento de Gavà hacia la Generalitat para que adoptase las medidas oportunas para que los restos de éste castillo medieval considerado  como Bien cultural de interés nacional fuesen expropiados. No hizo falta llegar a éste extremo pues el Ayuntamiento de Gavà ha adquirido el Castillo de Eramprunyà, que está calificado como Bien Cultural de Interés Nacional. El edificio es una de las joyas patrimoniales de la ciudad y data del siglo X.
El consistorio y la familia propietaria del castillo, Puig Girona, han firmado el convenio de compraventa del edificio por un precio de un millón de euros, que incluye además la ermita de Sant Miquel. La superficie total de la adquisición es de 415.117 metros cuadrados que incluyen una importante extensión de bosque forestal.
El Castillo de Eramprunyà estuvo bajo jurisdicción de los Condes de Barcelona hasta 1323 cuando el rey Jaume II lo vendió como queda dicho a Pere March. Bajo la propiedad de la familia March se construyó una doble muralla en 1375. Un siglo después el castillo fue incendiado.
Su estructura respondía a una planta casi rectangular y quedaba cercada en parte por un doble recinto de murallas. En su interior se conserva una buena parte de la edificación religiosa de Sant Miquel.







Cortesía de Ricard Ballo (2006)

Martorell

Castell de Rocafort
Documentado el 1042. Se conservan restos de sus muros en torno al antiguo priorato de Sant Genís de Rocafort. Tierras en las cuales las tropas del conde Ramón Berenguer III junto con los de Cerdanya y Urgell derrotaron a las de los almorávides.
Durante el 1474 pasa a poder de los Requesens.







Cortesía de Ricard Ballo (2008)

Torre Griminella.
La torre Griminella corresponde a una construcción, posiblemente de origen romano, cuya función principal consistía en el control del Congost  y del Pont del Diable.







 



Cortesía de Ricard Ballo (2008)

Torre del Clos.
La torre del Clos, que completa el campo de visión de la torre de Griminella, es de origen romano, tal y como lo demuestran los restos de cerámicos encontrados durante el año 1948. A diferencia de la otro torre, ésta fue reedificada el 1874, durante la Tercera Guerra Carlina.





 




Cortesía de Ricard Ballo (2008)

Castell de Rosanes del Peyret.
Entre los límites
de Martorell y de Castellví de Rosanes ( en cumbre del cerro de en Peiret ) se encuentran las ruinas de este castillo-fortaleza del siglo X y que continuó siendo el centro de la baronía, hasta que Martorell (inicialmente entidad feudataria del castillo de Rosanes) adquirió de hecho la capitalidad.




 




Cortesía de Ricard Ballo (2008)

Molins de Rei

Castell de Castellciuro.
En el antiguo camino de Santa Creu d'Olorda, a las afueras de la población pueden verse las ruinas restauradas del Castell Ciuró que protegía a sus habitantes. Documentado el 1066. Tras la dominación sarracena todo el término (donde después se alzaría la población de Molins de Rei), pertenecía el pequeño castillo de Olorda.  Varias torres y fortificaciones del lugar dieron más tarde paso a Castellciuiró. Los primeros restos de este castillo probablemente de origen visigótico datan del siglo VIII y fueron destruidas sobre el año 985 por las hordas sarracenas de Almansur. De sus restos escasos destacan un par de muros, una cisterna enclavada en la roca. Perteneció a los caballeros de la poderosa Orden del Templo. Es un excelente mirador.
En 1366 Berenguer de Relat adquiere la señoría de la población y de los castillos de Castellciuró y Olorda. En 1430 la villa es cedida como varonía a Galceran Requesens i de Queralt.



Cedida por Ricard Ballo (2006)

Castell de Olorda.
Documentado el 1066. En un principio antes de ser castillo comenzó siento torre hasta que en 1368 Pere el Ceremoniós le otorga la categoría de castillo.. Era propiedad del tesorero del rey, Berenguer de Relat (tesorero real) el cual lo adquirió el 1359. Los Requesens, como descendientes de los Relat (Galceran de Requesens) también tenían derecho en éste castillo, por lo que a causa de su apoyo a Joan II y la rivalidad con la Generalitat y el Consell de Cent, fue a refugiarse en el siendo preso por las tropas de Barcelona. Mas tarde, en 1472 por orden de Joan II son confirmados los derechos de Olorda a Lluis de Requesens, primogénito de Galceran. 
Alrededor de 1430 los Requesens hacen construir el palacio residencial conocido por Palau dels Requesens el cual sobrevive muy deteriorado debido a su declive a partir de 1564, a causa de su traslado a Madrid al entrar en parentela con los marqueses de Los Vélez y de Vilafranca, los duques de Alba y los condes de Sobradiel.
Actualmente nada se vislumbra en Molins de Rei de su presencia medieval y menos de las murallas que durante el siglo XIV la rodeaban.

Olesa de Montserrat
Torre del Rellotge. (castell d'Olesa)
Documentada el siglo XIV. Situada dentro el casco antiguo, en la plaza Nueva, al pie de la Iglesia se yergue ésta torre asentada sobre las ruinas del que fue Castell d'Olesa ( y que dió origen a la población. Este castillo aparece por primera vez en las crónicas de la época en el siglo XIV. Apenas se sabe nada de él).
A principios del siglo XVI se le dio la altura que tiene ahora. Es de planta cuadrada, con las paredes inclinadas en forma de pirámide truncada. En lo alto está coronada por un cuerpo octogonal de pequeña altura sobre el cual hay un elemento de hierro fraguado que aloja las dos campanas del reloj municipal.






Cedida por Ricard Ballo (2008)

Castell de Sacama.
Documentado el año 937. El año 962 el Conde Miró vende a su leal Agfred.
Restos de muros.











Cedida por Ricard Ballo (2007)

Pallejà

Castell de Pallejà.
Documentado el 1179. La cuadra de Pallejà pertenecía a la baronía de los Cervelló y lo fue durante el siglo XIII a los Clariana los cuales la vendieron a los Alomar rondando el año 1315.
Pere Antoni de Torrelles inicia la saga de los Torrelles, señores de Pallejà pasando a su hijo Ramon Martí de Torrelles i Alemany a ocupar el siguiente cargo de señor de Pallejà
Se cuenta entre uno de los propietarios del castillo, Alexandre de Torrelles, señores de la Roca del Vallès y lugarteniente de Lluís de Requesens. Mas tarde lo serían los marqueses de Sentmenat por la aportación en el matrimonio del señorío de Elionor de Torrelles i de Gualbes-Santcliment.





Andreu Salillas (2009)

Sant Boi de Llobregat Castell de Sant Boi.
Documentado el siglo X. Durante el 966 pasa a pertenecer a la baronía de Cervelló incorporándose más tarde a la sede de Barcelona. En 1238 pasa a ser señor del castillo Guillem de la Cera. En 1837 con motivo del amurallado de la villa ante la primera guerra carlina, el término constaba con el castillo y la cuadra de Benviure, de Llor y de Torre Salvana y del Fonollar.
Solamente  se conoce su emplazamiento justo donde se encuentra el Hotel El castell o castell del Puig.





Cedida por Ricard Ballo (2010)

Torre de Fonollar.
Documentado el 1159. Se conservan solamente varios muros detrás de la montaña de Sant Ramon de les Golbes. En 1325 perteneció a Bertran de Seva pasando posteriormente a los Castellet y a los Clariana y a Joan de Soler a partir de 1581.

Torre de Benviure.
Documentada en el año 1023, se presenta en la actualidad esbelta gracias a haberse liberado de la masía que se le adosaba.
La cuadra de Benviure estaba centrada en la antigua torre de Benviure también llamada alguna vez de Juan I debido a que este rey había ido a cazar.
En la actualidad ésta torre presenta una marnífica imagen debido a la reciente reconstrucción llevada a cabo por el ayuntamiento de Benviure. Este edificio militar medieval ha sido convertido en un excelente mirador.
Todos los espacios son accesibles para personas con movilidad reducida, excepto en lo alto de la torre, donde se ha levantado un tercer piso para recuperar su aspecto original.
Dirección: calle de Can Paulet





Cedida por Ricard Ballo (2011)

Torre del Llor.
Esta fortaleza documentada en año 990 pertenecía al obispo Vives de Barcelona quien a su muerte el año 995 fue legado a la sede barcelonesa . De forma rectangular conserva los cuatro muros desmochados de la torre del Llor construida con  opus spicatum  y en la pared norte conserva los muros originarios del siglo X. Actualmente es propiedad particular y se ha  convertido en masía-restaurante (Tfn. 93 640 02 48).



A.Salillas (2006)

Sant Esteve Sesrovires La Torrassa.
Corresponde a una torre cuadrada documentada entre los siglos XI y XII actualmente bastante deteriorada. Se conserva tan solo hasta el segundo nivel junto con la puerta a nivel de calle y una ventana de medio punto.











Cedida por Ricard Ballo (2006)
 

Castell de Sant Esteve.
Los orígenes medievales de la población se rigen por la baronía de Castellvell de Rosanes juntamente con las poblaciones de Abrera, Castellbisbal, Martorell y Sant Andreu de la Barca. La documentación que menciona los inicios de la historia de Sant Esteve de Sesrovires se remontan a 1082. Durante el año 1404 el castillo y la parroquia fueron separados de la baronía por decisión del rey Martí l'Humà para ser vendido a Pere Sacalm juntamente con la jurisdicción civil y criminal.

Sant Feliu de Llobregat Torre Abadal.
Torre románica del siglo XI adosada a una masía de planta rectangular.
Sant Joan Despí Torre de Cal Felip.
La Torre de Cal Felip, está ubicada en la Ciudad Deportiva del F.C.Barcelona de la cual se propietaria. Se trata de una torre románica de planta circular, seguramente del primer tercio del siglo XII, que servía de atalaya y elemento de defensa.











Cedida por Ricard Ballo (2008)

Sant Just Desvern Torre de la Penya del moro.
De los restos del poblado íbero que lo habito probablemente desde el siglo VI hasta los inicios del siglo III a.C., destaca un cuerpo macizo de piedra y tierra, de planta rectangular, que se puede interpretar como los restos de una torre de vigilancia sobre la que se levantó ésta torre medieval.
La torre fue reforzada posteriormente por otro cuerpo interno que hizo reducir notablemente el espacio útil. Adosadas por el éste y por el sur estructuras que  complementaban el conjunto, se aprecia la existencia de tres habitaciones de diferentes tamaños lo cual se interpreta como los restos de un pequeño castillo.
Se reconoce tan solo por la base que se conserva. De forma circular.














Cortesía de Oriol Miró Serra (2006)

Sant Vicenç dels Horts

Castell de Sant Vicenç. 
Documentado el 1344. Perteneció a los barones de Cervelló. Fue derruido en su totalidad el 1976 quedando algunas muestras en el Museu de Molins de Rei. Se le conoce también por el castell nou de Cervelló.


Santa Coloma  de Cervellò

Torre Salvana
Documentado el 992. La torre del homenaje erigida en uno de los laterales, recibe por nombre tuesto Salvana.
El nombre de Salbana proviene de los señores que la poseyeron, los Salbà, a finales del siglo XVI y la primeria del XVII. El 1628 era señora de la Torre Salbana la baronesa de Rialb, Maria de Alentorn y de Salbà, casada con Miquel de Rocabertí-Tagamanent-Descoll y de Icard. Por su hija, Maria de Rocabertí casada con Josep Galceran de Pinós, la señoría de la Torre Salbana pasó a Miquel de Alentorn. Posteriormente pasa a la descendencia de este, llamada Galceran.
El 1785 muere Josep Esteve Galceran, marqués de Santa Maria de Barberà y señor de la Torre Salbana, que era casado con Maria Josefa de Copons. Hereda su hija Maria Josefa casada con Josep M. Sarriera, conde de Solterra. La Torre Salbana continuó después en manos de los marqueses de la Manresana y de Santa Maria de Barberà. Este magnífico castillo sito ante de una explanada y junto a la Colonia Güell, presenta un buen aspecto exterior con su impresionante torre, si bien el resto de la construcción carece de techumbre. Es una lástima que haya llegado a este nivel de abandono y que no se haya podido hacer nada para su restauración.

 



A.Salillas (2006)

Viladecans

Torre del Baró.
Esta torre también conocida por Torre del Moro o de Vialase corresponde a una torre de fortificación medieval estimándose que la parte más antigua podría datar de finales del siglo XII
El lugar es documentado desde el 1011 pasando durante el siglo XIV a manos de la familia Burguès pasando en 1562 a formar parte de la baronía de Eramprunyà. A lo largo de los años pertenecería a los Agullana a los Fivaller, a los Torrelles y a los marqueses de la Manresana. Perteneció a la antigua cuadra de Viladecans.

Desde 1970 pertenece al Ayuntamiento en donde ha ubicado diversas dependencias entre ellas la Sala de Plenos.






Cedida por Ricard Ballo (2007)

Torre Can Modolell.
Torre de defensa contra corsarios, de mediados del siglo XVI. A su alrededor se construiría en 1892 éste palacio de estilo modernista y neogótico según el encargo de Magdalena Modolell, familia propietaria del mas desde el 1785.
En su interior  un bellísimo jardín muestra una impresionante  jacarandá y dos altísimas palmeras.
La torre que cobija el reloj fue añadida en 1940 siguiendo el mismo estilo de su compañera y utilizando los materiales rescatados de la antigua iglesia parroquial al ser derribada durante la guerra civil.
Cronología : Siglo XIV - XV, mas Feliu
Siglo XV - XVI, mas Ribalta
Siglo XVI, mas Pujol y Mas Matáis
Siglo XVII, mas Mateu y mas Rojo
Siglo XVIII, mas Rojo y mas Arbolí.
Sede de la Casa de la Villa desde el 1920.


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Cedida por Ricard Ballo (2007)

Torre Roja.
Esta torre recibe también el nombre de Quadra Burguesa. Consta como documentada el 1148. Fue propiedad de Francesc Burguès en 1265. En 1562 Enric d'Agullana vende el lugar y la torre a los Fiveller miembros de la baronía de Eramprunyà.
Durante la edad media el lugar de Viladecans pertenecía a la parroquia de Sant Climent de Llobregat estando bajo el amparo y jurisdicción del castillo de Eramprunyà.
En 1924 es  ampliamente reformada  y adquiriendo el aspecto actual gracias al arquitecto F. de Paula Nebot según instrucciones de su propietaria Merçè Pratsmarsó, distinguiéndose por sus almenas y los matacanes que se aprecian con toda perfección. El resto de la edificación se integró en época más reciente.
Acoge en su interior diversas dependencia municipales.




Cedida por Ricard Ballo (2007)

 
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